Este proyecto de arquitectura es una verdadera tentación para los amantes del diseño futurista y es increíble que se trate de un diseño de un arquitecto nacido en 1920. En 1969 Antti Lovag ideó esta casa situada en la costa de Cannes. Definitivamente tiene una onda retro galáctica, con ambientes diferenciados y un mobiliario que nada tiene que ver con las tradiciones. Como bien sabes, el pasado inspira al futuro y muchas de los diseños actuales de viviendas toman algunas ideas de esta orginal propuesta.
De acuerdo a las palabras del arquitecto, se trata de una construcción funcional en donde todo está teñido de sensorialidad y sentimiento. La estructura parte de la idea de la agresividad de los ángulos y se abstiene de confrontar planos y separaciones verticales. La idea aquí es la de conjugar espacios flexibles en donde uno se pueda mover alrededor. Entonces bien, todo se reduce a cilindros, esferas y espacios disponibles.
En la casa conviven las curvas, tanto en la parte externa como en los espacios internos. Incluso la puerta tiene forma circular. La idea fue evitar las separaciones, por eso se intentó poner la menor cantidad de puertas internas y las que existen, son ovaladas y traslúcidas (una de ellas está destinada al baño). Entre tanto, las ventanas y puertas externas son amplias paneles de cristal. A pesar de la continua proximidad entre espacios, la idea no implica una vivienda superpoblada sino una casa con una triple función: brindar luz, aire y vista. Una de las habitaciones tiene una abertura en el techo para ver el cielo desde la cama y permite una luz cenital durante todo el día.
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